El imparable Fermin Muguruza hará una escala en la FILBO

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A los 20 años, Fermin Muguruza estaba llevando toda su inconformidad juvenil al terreno musical con la mítica banda Kortatu, que apareció dentro de la oleada de rock vasco a principios de los 80 y que lo convirtió en un compositor y cantante comprometido.

Fue una mezcla de ska con algunos elementos punk y sentido político la que resonó con fuerza hasta en Colombia, donde se comenzaron a rotar casetes grabados con sus canciones.

Lo que revelaba su música –y que pequeños círculos escuchaban y bailaban en varios países– era crítica social y un jalón a un sistema político con el que muchos no se sentían representados.

Pero el circuito fue creciendo, gracias en buena medida a exploraciones con géneros como el hardcore y el rap –con el grupo Negu Gorriak– y proyectos como Dut, Brigadistak Sound System y Dub Manifest y Fermin Muguruza Dub Manifest.

“La música nos cuenta la historia de los pueblos”, reflexiona Muguruza, ahora con 53 años recién cumplidos y quien es uno de los invitados especiales a la edición 29 de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo).

Él aún se emociona al recordar más de tres décadas de trabajo musical, pero se le siente más feliz al saber que compartirá también sus aventuras en el terreno del documental, la literatura y hasta el teatro.

Colombia no le es ajena. Estuvo en el 2013 haciendo un concierto con la formación de otro de sus proyectos, Fermin Muguruza Kontrakantxa, mostrando de nuevo rastros del ska, el dub y la fusión con algunos ritmos latinos.

Sin embargo, ese imparable afán de crear será parte de su paso por la Filbo. Hará una presentación de la novela gráfica Black is Beltza, que escribió como una mirada crítica a los conflictos raciales que no pierden vigencia. Contó con la colaboración del ilustrador Jorge Alderete, quien también lo acompañará en la charla que se llevará a cabo hoy en la sala Madre Josefa del Castillo, de Corferias, a las 3 p. m.

“Estoy encantado de regresar a Colombia y mejor si es por partida doble. Además de eso, voy a mostrar el documental Nola? y volveré el 12 de mayo con el montaje teatral y musical Guerra, junto al músico Albert Pla”, dice en una charla con EL TIEMPO.

Para él existe una conexión emocional con el país que hace que el reencuentro tenga una relevancia en el presente.
“Claro que sí. Tanto Colombia como el País Vasco han tenido un ciclo de violencia cruenta, pero que ahora se tenga una propuesta para un proceso de paz para ustedes es muy importante. Es algo que en el nuestro está un poco paralizado (…). Celebro ser parte en este momento de un encuentro cultural tan especial (…). Quiero participar, aprender y luego contarlo y compartirlo”, dice.

Es, precisamente, ese proceso de asimilar, reflexionar y luego convertirlo en canción o imagen lo que define su trabajo.

Eso fue lo que hizo cuando visitó Nueva Orleans (Estados Unidos). Oyó la música que se hace ahí y se conmovió con los testimonios de los habitantes de una ciudad en la que sigue resonando la tragedia del huracán Katrina (2005).
“A Nueva Orleans llegué de la mano de unos documentalistas que conocí en Barcelona. Me instalé un tiempo allá y registré el proceso de los músicos y la gente durante el desastre. Entonces, decidí contarlo en Nola?”, explica en referencia a su experiencia dirigiendo la producción.

También ese viaje tuvo otros motivos: “Mi mánager de toda la vida estaba padeciendo una enfermedad terminal y siempre quiso ir a Nueva Orleans”, comenta Muguruza, quien no solo le rindió un tributo a la música en este proyecto audiovisual.

“Yo siempre reivindico la vida. Durante la Guerra Civil española los fascistas gritaban un viva a la muerte, y nosotros (se refiere a lo que hizo años después con Kortatu y sus otros proyectos musicales) fuimos reconocidos como un grito a la vida y la voz no oficial de muchas cosas que pasaban en el País Vasco”.

Una guerra en escena
Ahora sigue en su lucha, abriéndose camino en terrenos artísticos –como él dice–, a veces para lidiar con el escepticismo, porque “en este momento siempre estoy listo para recargarme y hacer otras cosas. Un ejemplo de esto es Guerra, un espectáculo teatral sobre el estado global de miedo en el que vivimos”, comenta sobre la puesta en escena que presentará en el teatro Jorge Eliécer Gaitán.

“Yo no había hecho teatro y estoy con Albert Pla y Raúl Fernández (un músico y productor conocido como Refree). Es el guitarrista de la banda de rock estadounidense Sonic Youth y productor del nuevo disco de Lee Ranaldo, también guitarrista de esa agrupación”, dice Muguruza y cierra la charla dejando ver su naturaleza imparable.

“Te tengo otra primicia: queremos convertir el libro Black is Beltza en una película animada”, recalca Muguruza, quien hasta tendrá tiempo de cantar con Sistema Sonoro Skartel en la Feria del Libro, el espacio que lo acoge con toda su creación.