
Eskerrik asko denori. “@Black_Is_Beltza II: AINHOA” aurrera!
Premios Goya – animaziozko filmarik onenaren izendapena.
Eskerrik asko denori. “@Black_Is_Beltza II: AINHOA” aurrera!
Premios Goya – animaziozko filmarik onenaren izendapena.
Mikel Zabalza (Orbaitzeta, 1952 – Cuartel de Intxaurrondo, 1985)
La Guardia Civil lo detuvo el 26 de noviembre de 1985 y veinte días después apareció su cuerpo en el río Bidasoa, sobre el agua, cerca de Endarlatsa, en el mismo lugar que se examinaba a diario por quienes lo buscaban.
Nosotros hicimos “A la Calle” con KORTATU a raíz de estos hechos.
Photo: Ricardo Rubio
Quien lo conoce sabe que Fermin Muguruza es una dinamo. Una fuente de energía. De ese tipo de personas que hacen y además hacen hacer, con una banda sonora muy marcada. Un poco como en un mercado callejero con aroma popular en el que todas las calles tienen un orden y un sentido, aquí encontramos ska, soul, electrónica, punk, pop o trap desde los sesenta hasta hoy. Música, en definitiva, para estar siempre en movimiento.
Selección de algunas de sus canciones favoritas como complemento de esta entrevista en la que Fermin habla de la música que le apasiona. ∎
Metalcry ➝
SKAPARAPID publica el videoclip de su tema «TRAS LA MORZADA», canción grabada con todo el cariño, junto con la colaboración especial de Fermín Muguruza. Un tema al más puro estilo Skaparapid, apreciando ritmos de mestizaje y ska.
Este tema fue graba en New Rockers Studios por Pepe Valero «Pepón», mientras que la voz de Fermín fue grabada en los Estudios de Bomberenea (Tolosa) por el ingeniero de sonido Carlos Osinaga «Txap». El videoclip fue realizado por Albeiro Toro con imágenes extraídas de la ciudad de Bogotá (Colombia), donde se muestra una pintada en una de las calles de la capital por los amigos de Toxicómano y Pez. Así mismo, las tomas tomadas con el dron han corrido por cuenta de Juan Esteban Silva.
Sudouest ➝
Dans le cadre de la promotion du cinéma espagnol, le directeur Fernando Ariza a convié le cinéaste Fermín Muguruza. Ainsi, samedi 29 octobre, au sein du programme foisonnant du Festival Huellas, on retiendra la deuxième avant-première de l’édition, avec le long métrage du réalisateur basque pour son dernier film d’animation à 21 heures à l’Albret. « C’est la fin de la guerre froide et la répression policière espagnole fait face à une nouvelle génération d’activistes basques ayant soif de musique et de liberté. » Trois ans après le premier opus, Fermin Muguruza réalise « Black is Beltza II : Ainhoa », qui raconte les aventures d’Ainhoa, la fille de Manex, héros du premier volet.
Hamaika ➝
«Black Is Beltza II: Ainhoa» filmak zineman segitzen du laugarren astez. Internazionalismoaz, feminismoaz… Iñigo anaiaz jardun dugu. Animaziozko fikziozko filma dokumentala dela esan genezake. Euskal Herriaren historia politikoa, kapituloka.
Infobae ➝
Es la tarde en el barrio de Congreso. Sobre la calle Hipólito Yrigoyen una persona está apoyada en la estructura de un kiosco cerrado. Escucha un rock estridente en una radio atada a un carro de supermercado lleno de ropa y bolsas de plástico. Una señora cruza la calle como si fuera un zombi. Otro grupo de personas se prepara para pasar la noche a la intemperie en la plaza. El músico y cineasta vasco Fermín Muguruza está sentado en la mesa del bar de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo, al lado de un retrato del Che Guevara. El café y el agua lo trae la persona de prensa, desde un kiosco, porque el lugar está solamente abierto por Fermín. “Es un lugar al que siempre quiero volver”, dice. Hace más de veinte años que el cantante y líder de bandas punk rock como Kortatu y Negu Gorriak, que crearon una revolución en la música del territorio vasco, regresa a la Argentina.
Todo lo que hizo y que lo trajo hasta acá, con 59 años de edad, sigue vigente. Su música siempre fue un grito de rabia frente al fascismo y la exclusión social que provoca el capitalismo. La ropa negra, el pelo cortado al ras y los rasgos de su rostro pueden parecer duros y tajantes como su discurso, pero cuando habla del almuerzo y el vino que compartió con un amigo en el restaurante Cervantes, un clásico de la zona, el cuerpo se le ablanda y asoma una sonrisa.
—Tomamos Vasco Viejo. Salimos los dos contentos y felices.
Fermín se ríe. Es una risa ahogada, una risa oscura, una risa cínica, una risa con los dientes apretados.
—Me levanté de una siesta y me dije: “¿por qué tomé vino?”, pero lo más interesante en estos viajes es poder compartir con mi gente.
El artista vasco está en Buenos Aires para presentar su nueva película Black is Beltza 2: Ainhoa, que se estrenó oficialmente en el festival de cine San Sebastián en una fiesta en el velódromo de la ciudad para tres mil personas. El largometraje de animación para adultos, que es una coproducción entre España y Argentina, se sitúa en los años noventa y lleva a su protagonista, Ainhoa, una joven nacida en Bolivia, por un viaje alrededor del mundo en busca de respuestas acerca de los asesinatos de sus padres, involucrados con movimientos de liberación internacionales, desde Cuba hasta Palestina. Es un largometraje político de acción y aventura, que funciona como secuela de Back is Beltza, que puede verse en Netflix. La película, con una banda de sonido que reúne una selección del rock radical vasco como Barricada, Negu Gorriak, Kortatu, Rip, Cicatriz y artistas internacionales como The Pogues, se podrá ver en el cine Gaumont (Av.Rivadavia 1635) en dos funciones diarias a las 18.15 y 22 horas hasta el miércoles 26 de octubre. La avant premiere se realizó en el complejo Art Media con una fiesta gratuita con el espíritu del estreno internacional.
—Quise proyectar la película y que en el mismo sitio la gente se pueda beber unas cervezas y quedarnos allí, y encontrarnos con gente con la que compartí cosas. Me dio pena saber que murió Pipo, el director del Festival de Cine Árabe Latinoamericano. Puedo decir que el primer premio que se me dio en mi vida fue en la Argentina y me lo dio Pipo.
—Hace cuatro años me dieron un premio por todo mi recorrido musical en el País Vasco. Quieras o no cuando estás tan castigado a nivel censura y que en muchos lugares no puedes actuar, son cosas que reconfortan. Sabes que dan prestigio también.
A mediados de los ochenta, la música del grupo Kortatu con esa mezcla de punk rock y ska generó una revolución en el País Vasco con sus letras radicales en euskadi, que hablaban sobre la represión policial, la iglesia, la liberación sexual, la problemática de las drogas en las calles y promovían la rebeldía frente a la injusticia social. Himnos como “Mierda de ciudad”, “Don Vito y la revuelta del franopático”, “Nicaragua sandinista”, “Zu atrapu arte” y principalmente una de sus canciones más populares “Sarri, sarri”, (inspirada en la música de “Chatty Chatty”, del grupo jamaicano Toots and the Maytals y con una letra que hablaba de la fuga de la prisión de Martutene de dos presos condenados por su pertenencia a ETA), le valió la censura, pero terminó atravesando territorios, influyendo en el sonido de una nueva generación.
En los noventa vino a tocar con Manu Chao y formó parte de la semilla de lo que fue todo el movimiento del rock latino. Desde esa época conoció a mucha gente con su proyecto Negu Gorriak, su formato de Sound System después de grabar un disco en Jamaica, y las presentaciones de sus documentales Bass-que Culture (2006), Checkpoint Rock: Canciones desde Palestina (2009), Next Music Station (2011), una serie sobre la música de varios países árabes, No More Tour (2013), un documental sobre su propia gira, y Zinemira Nola? (2016), un registro de Nueva Orleans diez años después del Katrina. Con su nueva película Black is Beltza 2: Ainhoa, el músico y cineasta, no le habla solamente a los de su generación, los que crecieron, hicieron pogo o bailaron con temas encendidos y volcánicos, que causaron conmoción en el País Vasco, sino a las nuevas generaciones que siguen la cultura del comic, admiran autores como Robert Crumb, o pueden verse representados por la influencia del animé, o seguir películas de culto como Heavy Metal de Gerald Potterton.
—Nazco en el ‘63 así que todas las dictaduras, las nuestras y las de otros no nos son ajenas. Sabía que era el país del Che, el país de las Madres, de los desaparecidos, y luego teníamos la literatura, todo lo que conocíamos de Benedetti y Galeano con sus Venas abiertas de América Latina.
“Black is Beltza II: AINHOA”
—La música de Violeta Parra y mucho tango, porque yo tocaba el acordeón.
—En mi casa han sido muy musicales. Mis padres eran muy enamorados del acordeón. Nosotros tocábamos la cromática y todo lo que era Astor Piazzolla. Toda esa música nos llegaba mucho. El tango me parecía una maravilla.
—Fue en París. Ellos estaban tocando con Manu Chao, colaborando para el disco Casa Babylon. Fui a verlos y de repente me los encuentro ahí. Dos afros con dreadlocks medio punks al estilo londinense y me cantan una de mis canciones en euskera. Me quedé pensando, ¿qué esta pasando aquí? Ese fue mi primer contacto. En el ‘92, también, estuvimos tocando en México con Los Cadillacs.
—Nosotros entramos ahí cantando en euskera y éramos parte de ese reventón porque luego produje a Tijuana No, y ahí también colaboraron los Mano Negra y Todos tus Muertos. Teníamos mucha gente. Ahí agarramos el disco Casa Babylon de Mano Negra, el Dale Aborigen de TTM, Tijuana No con Transgresores de la ley, y los de Negu Gorriak. Estábamos todos en los cuatro discos de los otros. Son discos de cabecera de lo que estaba pasando en los noventa, donde reivindicamos las raíces de las músicas populares y lo mezclamos con rock, reggae, rap, o con expresiones más punk. Rompimos compartimentos y nos atrevimos a hacer lo que queríamos y encima todo funcionó. Vivimos esa efervescencia.
——Para nosotros una cuestión imprescindible es la transmisión y explorar vías nuevas para que se conozca lo que pasó antes. En primer lugar en el País Vasco y luego a nivel mundial. Están los que conocen esta historia y los jóvenes que no. Me gusta el concepto africano de los griots y su manera de transmitir la sabiduría de los ancestros a los jóvenes. Tengo 40 años en la música y el cine y atravieso a varias generaciones con lo que hago.
Fermin Muguruza (Foto: Mariana Eliano)
—Es que si haces un viaje al primer disco de Kortatu te vas a dar cuenta que la primera canción del disco es una canción basada en un comic, Revuelta en el frenopático. Después aparece la influencia del cómic undeground americano con Robert Crumb. En el segundo disco en el estado de las cosas hay una canción dedicada a Stefano Tamborini el guionista de RanXerox, que murió por una sobredosis de heroína, y en el tercer disco tenemos “After bolchevique” que es un cómic del País Vasco. Siempre está la referencia al cómic en toda mi música. Incluso el disco Brigadistas Sound System está todo dibujado por un ilustrador. Mi hermano y yo hacíamos nuestros cómics. Mi hermanos dibujaba y yo hacia los guiones y preparábamos las tiras de nuestros propios cómics.
—Queríamos llevar a nuestra protagonista al último concierto de Kortatu y cuando muere mi hermano decido darle vida a través de la animación no solo en el concierto sino también en un reportaje, que no queda aislado de todo el guión. En cada línea o frase se dicen cosas que tienen que ver con algo que pasara en la película, o incluso con lo que pasó en la anterior película como cuando se menciona Vietnam, o cuando los franceses empezaron a traer el opio de Saigón por los laboratorios que tenían en Marsella, o cuando hablamos de la desaparición de los 150 kilos de cocaína en mi país. Es un guiño a la gente que nos sigue y que sabe que nosotros con Negu Gorriak hicimos una canción (“Podredumbre”), por la desaparición de esa droga y que tuvimos ocho años de proceso judicial por eso. De alguna manera fue reivindicar la idea que tuvo siempre Kortatu de denuncia social, compromiso político, pero también de la defensa del aspecto lúdico del arte y disfrutarlo, celebrar la vida, e intentar reírnos de todo, incluso de nosotros mismos.
—Esa es la idea. A mí me encanta el hardcore y el punk rock, pero nosotros veníamos de otra onda, no sólo del punk sino de todo el revival del ska. Para nosotros, The Specials, The Beat, The Selecter, Madness, eran pura fiesta, pero a la vez eran bandas que reivindicaron el encuentro de culturas y que estuvieron en primera línea de fuego contra el racismo luchando contra el frente nacional en Inglaterra. Eso era muy importante.
“Black is Beltza II: AINHOA”
—La defensa de la fiesta popular es intrínseco a nosotros porque durante las dictaduras las fiestas eran una manera de juntarnos, de sabernos vivos, de cantar canciones populares a las que les dábamos un doble sentido que la dictadura no podía entender y nosotros sí. La defensa de la fiesta es una manera de decir que la fiesta hace comunidad y esa es una de las grandes estrategias que nos queda en este duro capitalismo en el que vivimos.
—Bueno, todos los discos que fui haciendo son retratos de una época, pero hay canciones que se cantan con la misma rabia como “Zu atrapu arte”, que tendría que tener un estudio de cómo se canta en diferentes países del mundo. La gente se la sabe en euskera y es una declaración de principios. Así comienza y termina la película. Esa canción no se puede seguir cantando sin rabia por todas las injusticias, por todo las revoluciones que no pudimos hacer, por las frustraciones, por no conseguir algunas cosas.
—Sobrevivir, conseguimos sobrevivir. Estamos aquí presentado una película que sirve de transmisión a futuras generaciones, y que sirve también para contar nuestra historia y que no la cuenten otros. Ganamos la palabra.
La Base [Diario Público] ➝ Anita Fuentes entrevista a Fermin Muguruza sobre su nueva película, Black is Beltza II: Ainhoa, que visibiliza las conexiones que existían entre el poder policial, la guerra sucia y el narcotráfico en los 80 y 90. Hablan sobre revoluciones, música, animación, feminismo, memoria colectiva y más.
Fermín Muguruza, uno de los grandes protagonistas del denominado rock radical vasco, recuerda que la última vez que estuvo en el local de Las Madres, en Congreso, había algunas mesas en el hall, como parte del café literario, donde se destacaba un gran retrato del Che con el cual se sacó una foto. Esas mesas ya no están y el cuadro ahora se encuentra en otra pared del lugar, cuyo fondo eligió para posar ante el fotógrafo de Tiempo, durante una charla que tuvo como eje principal la presentación de la película de animación Black is beltza II, Ainhoa, una coproducción vasco-argentina que ya está disponible en diversas salas de la Argentina.
El músico y realizador no dudó en solicitar hacer uso del sitio para recibir a la prensa y lamentó no haberse encontrado con Hebe de Bonafini, que se sigue recuperando luego de su internación. Se trata de una relación que nació hace décadas atrás cuando un joven Muguruza recibió, cual representante de su cultura, a una comitiva de las Madres que había ido al País Vasco a dar una serie de charlas. «Luego, en el 94, cuando vine a tocar por primera vez (con su banda Negu Gorriak), las visitamos, y después en el 96 me encontré con Hebe en México», rememora, y precisa: «Nosotros veníamos de visitar al Subcomandante Marcos en Lacandona y ellas iban.Nos hicimos muy amigos. La última vez que vine la pude ir a visitar. Es un vínculo histórico que siento que tenemos y por eso me parecía interesante reivindicarlo».
En esta segunda parte de Black is Beltza, Muguruza cuenta la historia de Ainhoa, un personaje de ficción que nació milagrosamente en Bolivia luego de que su madre sufriera un mortal atentado. La joven crece y se desarrolla en Cuba, donde conoce al clandestino escritor y poeta vasco Joseba Sarrionandia. A fines de los ’80, Ainhoa va al País Vasco, la tierra de su padre Manex, protagonista de la primera parte de la película. La trama, atravesada por un sinfín de hechos reales, está cruzada por espías, contrainteligencia, el uso y abuso de las drogas, que las grandes potencias ilegalizaron e introdujeron en los pueblos para financiar sus guerras sucias. Gran parte de la historia transcurre en geografías tan lejanas como Libia, Afganistán y el Líbano.
En la escena inicial se aprecia un recital que Kortatu, la primera banda musical de Fermín, ofrece en el penal de Martutene en mayo de 1985. Uno de los presos políticos que asistió al evento fue Sarrionandia, quien un mes y medio más tarde aprovechó otro recital de rock para fugarse escondido junto a otro integrante de ETA en un bafle. Kortatu, poco después, inmortalizó el escape con su mítica canción «Sarri-Sarri», un indiscutido himno que trascendió las fronteras del Euskal Herria.
–Podríamos dárnosla de haber organizado todo, pero no. Sin saberlo, más bien estuvieron ensayando la fuga con nosotros. Hicieron bien en no contarnos una acción de esas. Después, nos dimos cuenta de por qué iban y venían, nos pedían de llevar los instrumentos… Se dijo que habíamos estado implicados y algunos hasta creen que se fugaron en nuestro concierto (risas). Por eso en esta película podemos contar que esto no fue así. Fue muy importante, porque era un momento en el que prácticamente no había alegrías y de repente que haya una fuga, con el poeta nacional, y que haya sido tan musical, dentro de los speakers, tiene un componente poético impresionante, una bestialidad, por eso decidimos que había que hacer una canción que es una versión de «Chatty Chatty», de Toots and the Maytals, como una manera de homenajear a nuestra gran referencia.
Más allá de haber permanecido unos 30 años en clandestinidad en Cuba, como refugiado y protegido por la Revolución, Sarrionandia nunca dejó de escribir. «Como dice la película, cada año enviaba un libro y nadie sabía dónde estaba. Era la persona más buscada por los servicios de inteligencia españoles», cuenta Muguruza, quien confiesa que de manera casual, en el 98, conoció al poeta cuando quedó varado en la isla debido a un huracán, donde había ido a presentar una obra de teatro que incluía música industrial: «En esos cuatro días que quedamos colgados me dicen que alguien me quería saludar. Me llevan para Baracoa y de repente me encuentro con él».
A partir de ese momento tuvieron una relación secreta, artística, «que recién se hizo pública hace unos cinco años. Y él, ahora, hace dos que ya volvió al País Vasco, porque prescribió todo». El ex Kortatu y Negu Gorriak describe que el poeta tiene dos hijos que son muy amigos de los suyos. «Su niña se llama Ainhoa. Es curioso, pero no tiene que ver con esta Ainhoa. A él le encantó la primera película y que la protagonista se llamara así», dice, al tiempo que subraya que el nombre surge de su propia biografía: «Es un pueblo pequeño del País Vasco Norte donde se refugiaron mis abuelos después de la guerra civil y fue clave para todo lo que fue la resistencia francesa durante la ocupación nazi, porque desde ahí organizaban los contrabandistas para pasar gente, sobre todo pilotos ingleses que caían y volvían a Inglaterra», señala.
El debate de la acción directa y la violencia política se da varias veces en la película. «La lucha armada, incluso en los momentos en los de mayor convicción, siempre tiene esa contradicción de si realmente es el camino o no», destaca Muguruza. Es que los personajes discuten, en plena transición española, post muerte de Franco, la necesidad o no de los atentados. «Es una discusión que siempre tiene que estar presente, como dice uno de los protagonistas: la muerte es irreversible. Creo que es una reflexión que hacíamos en aquel entonces. Es bueno mostrar que esa discusión ha estado siempre porque quiere decir que nosotros nunca hemos sido como la gente que combatimos», añade.
En septiembre de 2019 falleció su hermano Iñigo, con quien compartió grupos musicales y prácticamente todas sus actividades. «Cuando murió mi hermano sentí que me moría, me costó muchísimo recuperarme y no lo he hecho del todo. Me falta una pierna pero puedo caminar. Esta película me sirvió de terapia para seguir recuperándome del dolor por su muerte», resume Muguruza, quien revela que para el film no contaron con el apoyo «del Estado Español, pero sí de Argentina. Eso para nosotros es puro orgullo. Somos vasco-argentinos, como El Che, que era Guevara, un apellido de origen vasco».
Dirección: Fermín Muguruza.
Guión: Fermín Muguruza, Harkaitz Cano, Isa Campo.
Voces: María Cruickshank, Itziar Ituño, Antonio De La Torre, Ariadna Gil.
En cines
Web creada per:
uriartedesign
Web creada per: uriartedesign
Hemos actualizado nuestra política de privacidad para la nueva legislación de protección de datos y nuestro compromiso con la transparencia. No hemos cambiado la forma en que usamos y compartimos sus datos, pero creemos que necesita saber qué datos recopilamos de usted, cómo los tratamos y qué opciones y control tiene. Configurar cookiesRECHAZAR COOKIES ACEPTAR TODO