LA PROTAGONISTA ACUDE AL CONCIERTO DE DISOLUCIÓN DE KORTATU, UNA ESCENA QUE SIRVE “DE HOMENAJE” A IÑIGO.
Fermin Muguruza lleva más de una década como cineasta, pero el antiguo líder de Kortatu o Negu Gorriak, que se encuentra inmerso en la producción de su segundo largometraje de animación, Black is Beltza II: Ainhoa, se sigue considerando a sí mismo como “un músico que hace cine”. “Aunque llevo ya 15 años y cada vez hago menos directos, incluso concibo el cine como si fuera una partitura“, cuenta el también productor, que este jueves presenta un adelanto de esa cinta en el Cartoon Movie de Burdeos, el principal foro de coproducción para la industria europea de animación.
Muguruza (Irun, 1963) retoma la historia de Black is Beltza, estrenada en 2018. Esta vez el protagonista no es Manex Unanue, sino Ainhoa, la hija que este tuvo con la revolucionaria cubana Amanda Tamayo. “Ahora es ella la que hereda ese espíritu de viajar, de intentar comprender qué está pasando en distintas partes del mundo, y a la vez de participar en los eventos de los que es testigo”, dice el músico vasco.